Tabla de Contenidos
La negatividad
Te lo voy a repetir para que no tengas dudas sobre esto. Estoy absolutamente harto de la negatividad.
Hace muchos años, en LANDL prohibimos totalmente ciertas palabras o actitudes que nos apartaran de conseguir nuestros objetivos y para más INRI, que nos apartaran de nuestros alumnos.
Aquí no existe la negatividad ni el pesimismo. Aquí creemos absolutamente, totalmente y rotundamente en una mentalidad sana, de crecimiento y de optimismo y ¿sabes? nos funciona perfectamente.
Vivimos en una sociedad donde lo negativo cuanto más dramático mejor. Te levantas por la mañana con tu café en la mano, pones las noticias y todas ellas parecen que están planificadas para hundirte la moral. Te subes al coche, pones la radio de camino al trabajo y las noticias te hunden el optimismo.
Cuando llegas al trabajo, llegas agotado emocionalmente y sin la motivación necesaria para trabajar o si vas a estudiar tus horas de oposición.. pues ni me quiero imaginar.
Debes ser muy insensible para que tanta noticia con negatividad no te afecte. Me gustaría saber como vas a ir a trabajar o te pones a estudiar cuando te han acribillado durante más de 40 minutos a noticias negativas. No me quiero ni imaginar lo fuerte mentalmente que deben ser los periodistas. Si además eres opositor, no me explico como puedes ser capaz de visualizar una jornada de estudio cuando te han acribillado la mente a pensamientos negativos. De hecho no sé ni como consigues sentarte a estudiar.
Si fuera poco, nos dicen que la sociedad está muy mal, que la economía no levanta cabeza, destrucción de empleo, cambio climático, bajan el número de autónomos, cierran plantas de hospitales… ahh!! Basta ya!! Somos personas capaces de cambiar. Podemos cambiar nuestras actitudes para mejorar en cada cosa que hagamos y si cada uno de nosotros consigue cambiar por poco que sea ciertas actitudes, toda nuestra sociedad cambiará y sobre todo nuestro mundo.
Por tanto, vamos a reflexionar sobre esto.
Vamos a empezar por no culpar a los demás de nuestros propios fracasos. Si nos referimos a las oposiciones, y no hemos aprobado, debemos plantearnos bien cuales han sido las causas que han motivado esto. Es decir, no puedes culpar a los demás de este fracaso. No puedes quejarte si has tenido un mal profesor, un mal material, un mal estudio. Te recuerdo que eres responsable de tus decisiones y si decidiste prepararte así, fue porque quisiste.
Elimina la negatividad con emoción
Pues a la motivación le pasa lo mismo. Si vas a preparar una oposición o ya estás en ello, lo que debes hacer es cambiar tus hábitos. Cambia tus pensamientos. Empieza por eliminar las noticias con negatividad de tu cabeza. No veas la televisión y no escuches la radio si no es para cargarte de optimismo, buenas vibraciones, buena energía o como quieras llamarlo.
Empieza por pensar que todo es posible. ¿Y por qué no vas a ser tú el próximo funcionario? Todo depende de ti. Cárgate de optimismo, selecciona un buen material y un buen guía /preparador y sobre todo, organízate bien tu tiempo de estudio. Aléjate de las excusas porque de ti depende cambiar las cosas.
Si no estás contenta/o con tu preparación, cámbiala. Si no te satisface tu preparador/a, cámbialo también. Si crees que tu tiempo de estudio es insuficiente, siéntate más horas. Si no optimizas tu tiempo, busca una ayuda.
En definitiva hablamos de coger las riendas de nuestra preparación evitando la negatividad. Tanto a nivel de motivación, eliminando aquellas actitudes o pensamientos que nos alejen de nuestro objetivo como de nuestro tiempo de estudio. Si algo no te gusta o no te satisface o crees, simplemente, que no lo vas a conseguir por ese camino, cámbialo!